Estoy triste…

Mucho tiene que ver con la época: se acerca Navidad… las fiestas de fin de año… y empieza la nostalgia: por los que ya se fueron… por los que ya no están (sin haberse ido)… por los que estaban (que no es necesariamente lo mismo)… por los que regresan…
 
Porque también tiene mucho que ver… que de pronto empiecen a aparecer fantasmas del pasado… en figuras varias… recuerdos de cosas que se creían enterradas… pasadas… superadas… y resulta que con rascarle un poquito, nos las volvemos a encontrar…
 
Situaciones que ya no quiero vivir… por las que ya no quiero pasar… que me crean desconfianza… y bastante incertidumbre… por las que difícilmente apostaría… lo que alguna vez me atreví a creer… y que ya no estoy seguro, de poder decir que conozco la historia… al menos, la verdadera…
 
Caray!!!... qué difícil es terminar noviembre… y qué difícil es tener que luchar contra los dragones de las remembranzas… no todas buenas… no todas malas… pero que ambas siempre terminan doliendo, de una manera o de otra… porque nadie podrá negar… que el placer y el dolor… resultan ser medios hermanos… que comparten la misma madre: la vida…